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RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS

Los residuos sólidos urbanos (RSU) es un conjunto muy heterogéneo de materiales procedentes de la actividad doméstica, comercial e industrial de la población. En este grupo también incluimos los enseres desechados, los residuos sanitarios y los residuos procedentes de la construcción y demolición.

En España se genran unos 14 millones de toneladas anuales de este tipo de residuos, fundamentalmente materia orgánica (44%), papel y cartón (21%), plásticos (11%), vidrio (7%), textiles (4%), metales (4%), gomas y caucho (1%), madera (1%) y otros residuos (6%).

Dependiente del tipo de su naturaleza, los RSU pueden clasificarse en:

       Inertes: metales, vidrios, escombros, tierra, escoria y cenizas.

       Orgánicos fermentables: restos de alimentos frescos y cocinados.

       Combustibles: papel, cartón, plásticos, gomas, cueros y materiales textiles.

Para tratar estos RSU tenemos varias posibilidades según su naturaleza:

             Vertido controlado: los residuos se sitúan sobre el terreno extendiéndolos en capas de poco espesor y compactándolos para disminuir su volumen. Al mismo tiempo, cubren diariamente con material adecuado para minimizar los riesgos de contaminación ambiental y favorecer la transformación biológica de los materiales fermentables. Este sistema es ventajoso por su fácil implantación, mínima inversión y que una vez clausurado el vertedero el terreno se puede recuperar y crear una zona verde, por ejemplo.

 

                 Reciclado de materiales: proceso consistente en someter de nuevo una materia o un producto ya utilizado a un ciclo de tratamiento total o parcial para obtener una materia prima o un nuevo producto.

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                Incineración: permite eliminar las partes combustibles de los RSU reduciendo su volumen hasta en un 90%. Si el poder energético generado es superior a las 1 000 Kcal/Kg, es rentable su utilización en la generación de energía eléctrica.

                Compostaje: se emplea con los residuos orgánicos fermentables. Los microorganismos actúan sobre la materia rápidamente biodegradable en condiciones aerobias, presencia de oxígeno, y se obtiene compost, abono excelente para la agricultura.

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