El Centro Acuático Nacional, conocido como el "Cubo de agua" es uno de los estadios más espectaculares de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Los 100.000 metros cuadrados del plástico translúcido ETFE que  forman las burbujas del edificio hacen que resulte más fácil que  entre el calor solar en el edificio, lo que reduce los costes de  energía en cerca de un 30 por ciento.

        Los plásticos tienen cada vez más aplicaciones en los sectores industriales y de consumo. La aplicación de estos nuevos materiales en la construcción permite la construcción de estructuras con diseños espectaculares, como el cubo de agua, el ETFE es la sigla que denomina al copolímero de etileno-tetraflúoretileno, un material plástico emparentado con el Teflón, muy durable, adaptable y que puede ser transparente. El ETFE está siendo utilizado en muchas mega estructuras en la actualidad, como en la Villa Olímpica de Beijing, donde se construyen un enorme centro acuático cubierto, 'hecho de burbujas', aunque a cierta distancia se asemeje a un gigantesco colchón, y el nuevo Estadio Olímpico, 'tejido' con una estructura metálica a semejanza de un nido de tejedores cuyos intersticios serán cubiertos con almohadones de ETFE; o como la gigantesca 'carpa' de más de 100.000m2 que Foster+partners construye en Astana, la capital de Kazakhstan, para albergar el Centro Khan Shatyry.

    Además de estos materiales el uso de los ladrillos y encofrados de plástico es cada vez más habitual en la construcción de las viviendas.

    La incorporación de estos nuevos materiales al mundo de la construcción está íntimamente ligado a su coste económico, su influencia en el medio ambiente y propiedades mecánicas adecuadas a su uso. Para su fabricación se utiliza plástico de envases descartables de bebidas [PET] y de envoltorios de alimentos.